Un poeta de perfil

Marta Pinedo Castell, María Sánchez Rubio y Sandra Viñas Morales

Los clichés gobiernan nuestra vida. Cuando pensamos en una persona moderna: iPhone, gafapasta, barbas frondosas o términos como hípsters acuden a nuestra imaginación. Aunque tratemos de evitarlo, nos condicionamos y condicionamos a los demás en función de lo que suponemos “características definitorias”. Incluso los poetas no pueden huir de los clichés. Sin embargo, los prejuicios están para romperlos y las excepciones para tomarlas en cuenta.

Si nos paramos a pensar en la figura del poeta, seguro que todos nos pondríamos de acuerdo en una serie de adjetivos. Un tipo bohemio (imprescindible el sombrero), con cierta tendencia hacia la melancolía y a determinadas bebidas alcohólicas… Un enamorado nato, de la vida y de sus historias. Un hombre con un verso por bandera.

¿Y ellas? Cualquiera diría que una poetisa en una mujer sensible. Sin embargo, son un torbellino de emociones, un huracán dispuesto a arrasar un folio, una dulzura que tiene cabida también en la mujer guerrera. Como lo son todas ellas.

Nos hemos planteado realizar un análisis para intentar poner de manifiesto todo lo que tienen en común poetisas y poetas. Sigue leyendo hasta el final, y dinos, ¿tú también estás de acuerdo?

El poeta…

Un poeta no es un escritor sin más. No se trata de un personaje romántico, melancólico, profundo y en ocasiones misterioso, como se le ha representado tradicionalmente. El poeta es una persona que busca la forma de plasmar cosas intangibles de tal forma que el lector se convierta en protagonista y se identifique con la idea o sentimiento transmitido.

Si bien tendemos a relacionarlos con una copa de vino en la mano, esta cualidad no solo atañe a poetas. La afición al alcohol viene de serie en la mayoría de los artistas: cantantes, pintores, actores… y no sólo ellos. En todas las profesiones puedes encontrar personas con cierto vicio. Así que rompemos otro cliché más: los poetas no son alcohólicos, porque todos lo somos.

Otro de los adjetivos que se les achaca a los poetas es que son delicados, dulces, y sutiles. Pues bien, los trovadores de nuestra generación hablan de sexo explícito. Atrás quedó el romanticismo de Neruda con versos como “Quiero hacer contigo / lo que la primavera hace con los cerezos”. Los versos alternativos rompen el tabú del sexo, y nos hablan de él sin tapujos.

La presencia en las redes sociales también es vital para nuestros nuevos poetas. Si bien antes hablábamos de folio y pluma (o máquinas de escribir, los más adelantados), ahora Twitter es el lugar idóneo para compartir todos los versos a destiempo. Una forma de llegar a los lectores acorde con la llamada poesía 2.0.

Elpoeta-2

La poetisa…

Por su parte, la poetisa es una figura relativamente novedosa. Si hablamos de poesía, la figura del hombre se suele imponer a la de la mujer a lo largo del tiempo (tenemos una historia profundamente machista), siendo el género femenino casi una excepción en la trayectoria de este género literario. Sin embargo, el siglo XXI y la nueva ola de poesía han acabado con esto. Ahora, las poetisas son algo fundamental sin las que no se podría hablar de este nuevo tiempo, de este nuevo oleaje.

En su caso, ellas han roto con lo establecido, han acabado con todos los estereotipos que se les suponían, construyendo una nueva forma de ver y entender la vida, de ver y entender la poesía. Su carcasa es lo menos importante, su universo se condensa en su interior, en sus entrañas, corazón y cerebro, pero solo al verlas tenemos conciencia de que no son personas comunes, se escapan de la normalidad. Muchas de ellas llevan tatuajes, frases, símbolos… la tinta inunda su piel. Son una declaración de intenciones de principio a fin, de piel a hueso.

Pero, lo que nos importa, lo que nos cautiva, es su interior. Se acabó lo de la mujer débil y romanticona, tímida y retraída. Usan su voz rota o dulce para abrir los ojos a todo aquel que quiera escucharlas. Fuman, beben, ríen. Hablan de sexo, de violencia, denuncia social y drogas. Hablan de lo que quieren, cuando quieren y porque quieren. Son libres. Y vuelan.

Y, lo más importante, cada una es distinta. Hablamos de cómo es la mujer poeta, pues bien, es imposible determinarlo, cada una encierra un mundo en sí misma.

Lapoetisa (1)

EN: (In)verso

Deja un comentario

search previous next tag category expand menu location phone mail time cart zoom edit close